viernes, 28 de noviembre de 2014

STICKY MAN

Una tarde tormentosa Pedro, un famoso científico, estudiaba la forma de poder convertirse en un ser inmortal, llevaba un par de años investigando hasta que por fin dio con la fórmula era la fórmula perfecta excepto por el pequeño detalle de que él no sabía que se le deformaría el cuerpo.
Ese mismo día por la noche se inyectó las fórmulas , se sintió con más fuerzas que nunca, se sintió con mucha prepotencia, se sentía inmortal.Al día siguiente, al levantarse de la cama, fue a lavarse la cara, como hacia todos los días, cuando fue a coger agua con las manos se dio cuenta de que tenía los dedos largos y verdes, las venas se le marcaban mucho, levantó la cara asustado, y observó que tenía los ojos grandes y saltones como los de un sapo, unos labios muy grandes y gruesos,unas orejas muy grandes y acabadas en punta, una nariz muy puntiaguda, un cuerpo muy musculoso, unos brazos muy largos y fuertes, unas piernas enormes y unos pies muy planos y grandes, se había convertido en un monstruo verde.
Asustado se tocó la cara blanca y viscosa, parecía gelatina, se fue corriendo a vestirse para ir al médico, ya allí, este le dijo que no tenía cura porque no había tratamiento suficiente fuerte  para  la fórmula que se había inyectado. Decepcionado él se fue a su casa, de camino hacia su casa la gente le miraba mal y hacía comentarios. Llegó a casa deprimido y se le pasó tomando una pastilla antidepresiva.                                                                                                                                                                   
Cada vez que salía a la calle la gente le miraba mal y cada vez hacían más comentarios, hasta que había una señora en peligro a punto de quemarse porque las llamas taponaban la puerta de la salida y todas las ventanas estaban con barrotes, él lo vio y fue corriendo para ayudarla, gracias a la fuerza que tenía consiguió arrancar los barrotes y sacar a la señora desmayada de entre las llamas, al salir la gente se quedó alucinada por la fuerza y coraje que tenía aquel monstruo, pero a pesar de ser un monstruo verde y feo, la gente empezó a coger mucho aprecio debido a la ayuda que prestaba a los demás. 

ALEJANDRO FERNÁNDEZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario