martes, 12 de mayo de 2015

LA FRANCOTIRADORA


              

Estaba a las afueras de la ciudad, en la fábrica abandonada de California. Miraba el cuerpo inerte de Ron Smith, le habían disparado en el cráneo, entre ceja y ceja, con bastante precisión. Ese disparo no fue de una persona que hubiera disparado desde cerca. Según el ángulo de caída del cuerpo al suelo, la bala vino del Este. Inspeccioné  las ventanas que se encontraban en la dirección Este de la fábrica. En la ventana del medio se encontraba el disparo, cuando miré de cerca el cristal roto me imaginé como se produjo el disparo.


En primer lugar en arma de francotirador rompió el cristal, haciendo así que Ron se alertara, cuando se giró el tiro le dio en la cabeza haciendo que muriera al instante, produciendo que el cuerpo cayera de espaldas a un ángulo de ciento setenta grados a una velocidad de cinco segundos.

Cuando miré por la ventana pude ver al otro lado de la calle unos edificios abandonados, le dije a mi ayudante que fuera recogiendo pruebas mientras yo me acercaba a inspeccionar los edificios abandonados. Cuando llegué frente a los edificios visualicé en el suelo unas marcas de ruedas y según las marcas del vehículo arrancó y se fue a veintiséis kilómetros hora utilizando ruedas de segunda mano. Seguí mi camino al interior del edificio. Dentro estaba todo en ruinas subí por una escalera hasta el piso de arriba. Entré en la primera puerta, pero el ángulo de la ventana no coincidía con el ángulo de la fábrica. Entré a la siguiente y tampoco coincidía, el la siguiente se me di cuenta de que había huellas por el suelo, cuando me acerqué a la ventana esta estaba medio abierta y el ángulo de la ventana coincidía a la perfección. Me fijé detenidamente en cada cosa de la habitación y me di cuenta de que cerca de la ventana, en el suelo, había un pelo rubio, pero no era rubio natural sino teñido ya que se podía apreciar con facilidad.

Cuando llegamos al laboratorio examiné las pruebas y busqué información sobre la víctima. Tenía una esposa y dos hijas, una pequeña y otra mayor que iba a la universidad. Llegué a la casa de la mujer, toqué el timbre, ella me abrió la puerta, era de cabello castaño un poco canoso y tenía algunas arrugas.

Yo le hice algunas preguntas, me dijo que iba a teñirse el pelo ya que se lo habían recomendado. Cuando salí, me dirigí a mi coche. Por mi lado pasó una chica rubia o eso parecía ya que era teñida, nuestras miradas se cruzaron.


Después de unos días todavía seguíamos con el caso, así que decidí volver donde la mujer. Cuando llegué no había nadie, así que entre para investigar. Forcé la puerta de atrás me pude fijar que había trofeos de caza de una de sus hijas. Fui a los dormitorios en donde encontré dos tintes de pelo, uno pelirrojo y otro rubio. Miré en uno de los armarios y nada. Debajo de la cama había una caja, la saqué, la abrí y había un rifle de francotirador profesional, me dí cuenta de que era la habitación de la hija mayor. Llegamos a la universidad y la detuvimos. 





NELLY RAMOS 3º eso A

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